¿De dónde viene?
Descubrimos Thalassa
La palabra Talassa deriva del griego Thalassa que significa «mar». La terapia de talasoterapia aprovecha los efectos beneficiosos del agua de mar, en particular su contenido de sal, para tratar enfermedades de las articulaciones y la piel. Hay muchos tratamientos y aplicaciones: baños, masajes, lodos y duchas son los más conocidos; los efectos beneficiosos de la sal contenida en el agua de mar ayudan a aliviar los síntomas de estados depresivos, artropatías, enfermedades circulatorias y respiratorias y enfermedades de la piel, como la dermatitis y la psoriasis. Aunque su efectividad no está científicamente probada, la talasoterapia tiene orígenes muy lejanos, los griegos y los romanos ya sabían lo beneficioso que era el clima marino para la salud.